jueves, 29 de mayo de 2008


La vida es como un laberinto eterno, enredado…
Hay que dar muchas vueltas solo para acercarse un poco mas a su centro,
Y aun así, estamos tan lejos de la verdad, tan lejos de comprender,
Aunque sea levemente el sentido de todo lo que nos rodea.
Unos pocos beneficiados, que han sabido entender las señales y encontrar la luz,
Pudieron estar en su centro y deleitarse con su belleza, su paz, su todo…
Otros dicen que han estado allí, pero que decidieron volver para contar, pera expresar las maravillas vividas: pero en el fondo saben
Que no son más que almas igualmente perdidas, como la tuya… la mía…
Donde están aquellos que supieron seguir? Que no les importo el desinterés y el desamor que los rodeaba? De alguna manera siguen aquí, a nuestro lado, tratando de guiarnos, tratando de abrirnos los ojos y de borrar un poco nuestra ceguera voluntaria…

4 comentarios:

quercus dijo...

Todos somos Luz. Y todos estamos
amasados con la levadura de la bienaventuranza. Anhelar que así sea es ineludible; por eso ya ES.
Se entrevé en tus palabras. Besitos.

F e r n a n d o dijo...

Que bueno que está esto!
Cuanta más luz ponga cada uno, mas verdad habrá.

La luz es simplemente. Al igual que la verdad, aparece sin dar portazos.

Cada uno viva y diga su verdad.
Llegará un momento que habrá tanta verdad que no queda rincón para la mentira.

Te felicito!, hermoso y me llena de esperanza verte escribir tan bonito!!!

Felicidades!
FerNando.-

Minne dijo...

FER: la luz siempre esta... solo hay que dejar de taparnos los ojos no?

Rochies dijo...

Acá también abandonó?